Vivienda Miriam


Nombre: Arq. Gonzalo Garay
Email: ggaray@highway.com.py
Web: http://www.ggaray.com.py
Profesión / Actividad: Arquitecto
Nombre del Proyecto: Vivienda Miriam
Cliente: Hugo Rubín
Colaboradores: Fernando Burgos
Constructora: G.Garay & Asociados
Ubicación: Asunción, Paraguay
Idea: El CONTEXTO.
Un barrio de Asunción. Paraguay.
Un terreno que mide 29 metros de largo y 20 metros de ancho. Una esquina que mira al sueste. Un interior que da al noroeste. Una pendiente moderada –pero pendiente al fin-. No hay árboles significativos –pero se ha respetado los arbustos existentes pensando en la generosidad de sus sombras y en el paso de las estaciones a través de sus hojas-.

FORMA DE VIDA Y FORMA DEBIDA.
La función. Un programa de vivienda unifamiliar. Es decir, una casa.
Un cliente. Los usuarios. La gente que habitará el espacio. Las personas que lo convertirán en lugar. Que con la vida lo transformará en hogar. Un matrimonio joven. Abierto, moderno, soñador. Y con muchas ganas. Dos hijos pequeños –pero que van a crecer muy rápido-. Un niño y una niña.
Cliente y profesional con un deseo común: hacer Arquitectura.

LA COMPOSICIÓN.
Dos cajas alargadas o dos bloques lineales. El uno, acostado. El otro, de pié. El uno, despegado –mediante unos trípodes- del terreno en forma longitudinal. Buscando liberarlo. El otro, saliendo de la tierra, en el frente, en forma transversal. Buscando proyectarlo hacia el cielo.
Se crea el espacio más significativo donde se cruzan los dos elementos. Triple altura, balcones, puentes, escalera.
Y aparece un vacío que se convierte en positivo: -el patio abierto en parte al cielo-.

LA FUNCION.
El programa: una casa.
La composición acoge el programa –o tal vez el programa genera la composición-. El bloque horizontal y longitudinal –levantado sobre el terreno- protege los dormitorios. El bloque vertical y transversal cobija la cocina, el comedor, el estar, la habitación para huéspedes.
En el encuentro de estos dos mundos se ubica el alma del edificio y de la casa. El hall de entrada, la triple altura, la caja de la escalera, la escalera –una alfombra de madera de lapacho que sube –o que baja-, los puentes, los balcones. La luz y el viento.
El sector de las dependencias de servicio se ubican longitudinalmente en una tira al lado del muro medianero, contenido entre por un largo muro paralelo.
La planta baja se abre hacia adentro. Interior y exterior se confunden. El living con la chimenea y el comedor con el lugar para los vinos –en un interior/exterior-. El lugar de la parrilla –en un exterior/interior-. Las piscinas –una para nadar, la otra para estar- y el agua integrando el conjunto. La cocina comedor se abre hacia el patio y hacia la cochera –que es otro patio protegido por una pérgola -de palmas y metal- y una enredadera.
Y arriba, el estudio y las terrazas -protegidas por pérgolas de metal y alambre tejido y cubiertas por diferentes enredaderas- convertidos en una torre que buscando el cielo encuentra la ciudad.

LA CONSTRUCCIÓN.
Estructura e hormigón armado –rústico y a la vista-. Muros de ladrillos comunes de olería –hechos todavía con manos trabajando la arcilla-. Aberturas y cerramientos de metal y vidrio. Divisiones y tabiques corredizos de madera en los interiores –permitiendo modificar funciones y espacios-.
Materiales nobles, sencillos y económicos. Pero de gran nobleza y elocuencia.
La casa cubierta con pérgolas horizontales y verticales y enredaderas. Muros dobles, ventilaciones cruzadas, sombras. Es el acondicionamiento natural.

LA ARQUITECTURA.
Espacios neutros que sirven a muchas funciones. Luz/penumbra/oscuridad. El paso del tiempo y de las estaciones.
Espacios que se convierten en diferentes lugares.
Formas que, gracias a la vida, cobran significado y sentido.
El patio como claustro. El agua en el patio. El cielo en el claustro. El cielo y la ciudad en la torre.
El viento atravesando los ambientes.
La vegetación incorporada a la Arquitectura.
Una casa que es muchas casas.

Vivienda Miriam Vivienda Miriam 2 Paraguay