El caos es lo que ocurre cuando no ocurre nada.
Vivir en Asunción y el Área Metropolitana es, para muchos ciudadanos, un desafío constante. No solo por la falta de planificación, sino también por el desaprovechamiento de las bondades climáticas subtropicales, que podrían enriquecer la calidad de vida urbana pero siguen sin ser consideradas en el desarrollo de la ciudad.
Improvisación y fatalismo: la crisis urbana en Paraguay
La historia de Asunción ha estado marcada por una carencia económica estructural, que, en contraste con su entorno natural privilegiado, ha moldeado una sociedad acostumbrada a la improvisación. La tendencia a evitar obstáculos y compromisos ha generado una realidad donde la ausencia de planificación es vista como libertad, aunque sus consecuencias derivan en el fatalismo urbano que hoy padecemos.
Los planes reguladores de la ciudad nunca han integrado aspectos fundamentales como vientos, lluvias, asoleamiento, claridad, vegetación, sombra, topografía o hidrografía. En lugar de construir un entorno urbano saludable, se ha priorizado la infraestructura desarticulada y la expansión indiscriminada.
La falta de coordinación y el estancamiento institucional
La situación urbana actual es grave e indescriptible. A esto se suma la frustración de los ciudadanos al no ver soluciones concretas que desaten el nudo de problemas que envuelve la ciudad. La falta de coordinación entre la Municipalidad y el Ministerio de Obras Públicas ha impedido avances significativos. Las instituciones parecen evadir responsabilidades en lugar de asumirlas y ejecutar proyectos de impacto real.
El caos es lo que ocurre cuando no ocurre nada
La planificación exige decisiones valientes y determinantes. La inacción solo perpetúa el caos. Es urgente intervenir las infraestructuras, diversificar usos urbanos, generar nuevas conexiones y ordenar lo existente. Es momento de imaginar un concepto de ciudad distinto, innovador y viable.
La Costanera Norte representa una oportunidad única en este contexto. Es el último bastión con potencial real para transformar el futuro urbano. Si se convierte en un ejemplo tangible de buena planificación, podría servir como modelo para futuras intervenciones y demostrar el valor de una visión urbana integral, dejando atrás la improvisación y promoviendo acciones coordinadas entre los actores públicos y privados.
Urbanismo bioclimático y planificación verde.
Si se fomenta la arquitectura bioclimática, la ciudad también debe seguir el mismo principio. Esto implica redefinir el diseño urbano bajo nuevos conceptos, donde los elementos naturales jueguen un papel clave en la calidad de vida urbana.
Las ciudades han evolucionado bajo distintos modelos:
- El orden colonial, con su planificación en damero y su lógica de crecimiento orgánico.
- La ciudad funcionalista y zonificada del modernismo, que impuso una segmentación rígida entre funciones urbanas.
Hoy es necesario superar ambos paradigmas y definir un nuevo modelo de ciudad:
- Contemporánea, adaptada a la realidad actual.
- Humanista, centrada en el bienestar colectivo.
- Subtropical, en armonía con su entorno natural.
- Sostenible, con estrategias de resiliencia ambiental y económica.
De la expansión urbana al modelo eficiente
La arquitectura y el urbanismo deben responder a las necesidades reales de la sociedad, evitando la proliferación del caos urbano como tendencia aceptada e incuestionable. La expansión horizontal de la ciudad, basada en el oportunismo del mercado inmobiliario, ha sido ineficiente y perjudicial.
Por ello, urge priorizar los usos mixtos y la zonificación vertical, que optimizan la ocupación del suelo y hacen más eficiente la inversión en infraestructura. Además, la planificación verde no debe limitarse solo a la siembra de árboles, sino a integrar todos los elementos que favorecen la calidad de vida.
El sueño de la casa propia con patio es un ideal común. Pero así como las viviendas individuales pueden disfrutar de espacios abiertos, la ciudad también debe tener su propio patio. La Costanera Norte puede convertirse en ese gran espacio público accesible, equilibrando el desarrollo urbano con un entorno natural que beneficie a todos los ciudadanos.
El caos urbano que hoy caracteriza a Asunción y el AMA no es producto de la complejidad urbana en sí, sino de la falta de acción. La inercia en la toma de decisiones ha generado una ciudad fragmentada, con problemas que se acumulan año tras año sin resolverse.
Es urgente repensar la planificación urbana, asumir el desafío de una ciudad más eficiente, inclusiva y sostenible, y aprovechar las oportunidades existentes para cambiar el rumbo de su desarrollo. Solo a través de decisiones estratégicas, visión innovadora y coordinación efectiva, será posible revertir el estancamiento actual y transformar el entorno urbano en un espacio digno para sus habitantes.
Arq. Nicolás Morales Saravia
Arquitecto y Docente FADA UNA
Magister en E.S.U.
Consultor en Construcciones Sostenibles PYGBC
Diplomado en Urbanismo y Medio Ambiente (USAL)
Dimplomado en Patologías por Arquimétodo.
Miembro del Colegio de Arquitectos del Paraguay.
@bioconsarquitectos
Bibliografía
Resilience and sustainable development: Building adaptive capacity in a world of transformations. Ambio, Journal of the Human Environment
Ciudades Tropicales Sostenibles – Bruno Stagno Jimena Ugarte
¿Qué ha sido del urbanismo? Rem Koolhaas
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