Acompañar las inversiones extranjeras con infraestructura pública, es obligación para las municipalidades.
Las municipalidades tienen el deber de garantizar que el crecimiento económico se traduzca en bienestar para la ciudadanía. Un mecanismo clave para lograrlo es la captura de plusvalías urbanas, que permite recuperar parte del valor generado por las inversiones privadas y destinarlo a mejoras urbanas.
Actualmente, el impuesto inmobiliario es insuficiente para acompañar el crecimiento de las ciudades, ya que apenas cubre el pago de salarios municipales. Es imprescindible aprobar una ley que facilite la captación de recursos para que los gobiernos locales puedan autofinanciarse mediante estrategias innovadoras de recuperación de plusvalías, fortaleciendo la inversión en infraestructura pública.
Históricamente, el impuesto inmobiliario ha representado solo una fracción de la recaudación total. Aunque su impacto ha mejorado con políticas de actualización catastral, el centro de Asunción sigue tributando más que las zonas exclusivas, sin que esto se traduzca en mejoras tangibles.
El Decreto N° 6541/2021 actualizó los valores fiscales inmobiliarios, pero las disparidades impositivas siguen siendo un obstáculo, evidenciando la necesidad de una reforma más equitativa.
Estrategias para capturar plusvalías y revitalizar los espacios públicos
Las plusvalías generadas por acciones del Estado pueden ser aprovechadas mediante compra anticipada de tierra o acuerdos vecinales. Un método eficaz sería el prorrateo de impuestos, donde si el 50 % de los propietarios afectados por una obra urbana la aprueban, parte del incremento del valor de sus propiedades podría financiar la intervención.
Otro desafío es la morosidad en el pago de impuestos. Actualmente, las multas por falta de pago son altas pero suelen ser condonadas, lo que dificulta la recaudación efectiva. Es necesario establecer criterios más estrictos de cobro para garantizar que los fondos sean utilizados en proyectos de mejora.
Si los ciudadanos observan beneficios directos en sus barrios, estarán más dispuestos a aceptar un incremento en su contribución fiscal. La restauración de plazas con iluminación moderna, pavimentos renovados, áreas verdes mantenidas, juegos infantiles y equipamiento deportivo no solo mejora la seguridad, sino que revaloriza las propiedades del entorno inmediato y fomenta el sentido de pertenencia.
El crecimiento económico de Paraguay no debe limitarse a la rentabilidad privada. Para que las inversiones extranjeras generen un impacto real en la calidad de vida, las municipalidades deben desarrollar mecanismos de captura de plusvalías, asegurando que los recursos obtenidos sean reinvertidos en infraestructura pública.
La implementación de estrategias como el prorrateo de impuestos, la compra anticipada de tierra y el cobro eficiente de tributos permitiría financiar el desarrollo urbano de manera sustentable. Sin una planificación adecuada, Asunción corre el riesgo de seguir creciendo de manera desigual, sin mejoras en movilidad, infraestructura ni espacios públicos.
Arq. Nicolás Morales Saravia
Arquitecto y Docente FADA UNA
Magister en E.S.U.
Consultor en Construcciones Sostenibles PYGBC
Diplomado en Urbanismo y Medio Ambiente (USAL)
Dimplomado en Patologías por Arquimétodo.
Miembro del Colegio de Arquitectos del Paraguay.
@bioconsarquitectos
POST RELACIONADOS
-
Diseñar sin planificar, cómo la informalidad institucional moldea nuestras ciudades.
-
Luque sin reglas, industrias en barrios residenciales.
-
Avanza el proyecto del MuCi en Asunción: arquitectura con visión científica, sostenible y contextual
-
Avanza la construcción del Museo Aviadores del Chaco en San Bernardino