Más allá del diseño: cómo la ostentación moldeó la creación de jardines en la historia.


Una pareja joven decide comprar un terreno y construirse una casa.

En la primera reunión con la arquitecta, le piden un jardín en el frente. «Por que quieren un jardin al frente?» pregunta la arquitecta, «por que es lindo» dice al unisono la pareja.

En la Edad de Piedra no cultivaban pasto en la entrada de sus cuevas, tampoco había un prado verde que diera la bienvenida a los visitantes de la Acrópolis, ni del Capitolio romano, del Templo judío en Jerusalén o en la Ciudad Prohibida en Beijing.

La historia de los jardines se remonta a los Jardines Colgantes de Babilonia, se cree que se construyeron alrededor del año 600 A.C., estos jardines fueron una impresionante hazaña de ingeniería, con exuberantes campos en terrazas cubiertos de árboles y plantas. En las antiguas Grecia y Roma, los jardines se convirtieron en espacios más ornamentados y decorativos con fuentes, estatuas y características arquitectónicas. Los jardines del siglo XVI y del renacimiento del siglo XVI fueron influenciados por la antigua Roma y presentaban fuentes, esculturas y simetría.

Sin embargo, la idea de plantar un jardín con césped en la entrada de residencias privadas y edificios públicos nació en los castillos de los aristócratas franceses e ingleses en la Edad Media tardía.

La costumbre se extendió y pasó a ser un simbolo de status en la nobleza.

Los jardines bien cuidados requerían dos cosas: terreno y mucho trabajo, en particular en la época previa a las cortadoras de cesped, aspersores automaticos y servicios de landscaping. A cambio, no producían nada de valor, nada se consumía de alli ni ningun animal se alimentaba.

Los campesinos pobres no podían permitirse dedicar su tierra o su tiempo (ambos escasos) a los jardines. Por lo tanto, el jardín pulcro de la entrada de los castillos era un símbolo inequívoco de status.

El jardín entonces se convirtió en un indicador de riqueza. A mayor poder de la dinastía, mayor el jardín. Algunos autores señalan que si uno visitaba a un noble y el jardín estaba en malas condiciones, esa familia estaba en problemas.

El jardín era a menudo el marco de celebraciones y acontecimientos sociales importantes, y en todas las demás ocasiones era una zona estrictamente prohibida. Y en muchos lugares, esa regla se rige a rajatabla hasta nuestros dias.

Está prohibido pisar los jardines de la universidad de Oxford desde hace más de cientos años. Sólo los profesores tienen la posibilidad de caminar por el cesped. Depuestos los reyes y decapitados los duques, los gobiernos y sus instituciones mantuvieron el sentido original del jardín.

Parlamentos, cortes supremas, residencias presidenciales y otros edificios públicos, todos tienen su parcela de verde al frente.

En el SXIX esta costumbre pasó a la burguesía urbana; banqueros, abogados y médicos construian sus casas con un jardin al frente, reflejando su status en la sociedad, a la par de la nobleza y las instituciones gubernamentales.

La revolución industrial trajo las primeras cortadoras de cesped, luego los aspersores automáticos y así fue como una tarea trabajosa (y costosa) como mantener un jardin prolijo, pasó a ser una necesidad de la clase media. La costumbre de cortar el cesped los fines de semana pegó fuerte en los EEUU.

En el siglo XIX, el movimiento Arts and Crafts dio lugar a jardines más simples y naturales, y en el siglo XX surgió el diseño moderno de jardines y paisajes. El césped es en la actualidad la planta cultivada más extendida en Estados Unidos después del maíz y del trigo, en un total del 2% del territorio.

Si quieren liberarse del pasado y sentir un poco de libertad frente a los mandatos de la tradición, sientense con su arquitecto y pídanle un huerto, o un jardín contemporáneo ecológico o autosustentable.

Y aunque el césped en sí mismo no es anti-ecológico, su mantenimiento y uso pueden tener impactos negativos en el medio ambiente. Para minimizar estos impactos, es importante utilizar prácticas de jardinería sostenibles y evitar el uso excesivo de agua y productos químicos.

Hoy en día, el diseño del paisaje es un campo en constante evolución, con nuevos enfoques y técnicas que surgen constantemente:

  • Sostenibilidad: La sostenibilidad es un aspecto clave en el diseño del jardín contemporáneo. El diseño se enfoca en la selección de plantas y materiales locales y la utilización de técnicas de jardinería ecológicas.
  • Funcionalidad: El diseño del jardín contemporáneo se centra en crear un espacio exterior que sea funcional y adecuado para las necesidades del propietario y sus actividades al aire libre. Se pueden incluir áreas para la relajación, el entretenimiento, la actividad física y la contemplación.
  • Simplificación: El diseño contemporáneo se enfoca en la creación de un espacio exterior que sea simple y fácil de mantener. Esto se logra mediante la selección cuidadosa de plantas y materiales y la eliminación de elementos innecesarios. El enfoque es en la creación de un espacio exterior que sea limpio, ordenado y simple.

El diseño del paisaje:

El diseño de paisaje no se trata de crear formas y admirarlas como en el período clásico o el barroco francés, elementos simétricos genera paisajes estáticos, el objetivo es interactuar con la naturaleza, con perspectivas, olores, experiencias, y sobre todo crear sombra.

Se trata de interactuar de espacios fluidos, la perspectiva la contemplación, el infinito como terapia. Es fundamental saber implantar el mobiliario urbano a la manera de voyeur, la gente quiere pasar desapercibido en un parque o plaza. Así como Le Corbusier buscaba el genio del lugar, en el paisaje debemos encontrar sus potencialidades y trabajar con lo existente, la memoria, la ecología, no se trata de parcelar actividades, sino de generar relaciones con la naturaleza, y sobre todo aprovechar la sombra, en el caso que no la haya, crearla.

Por ejemplo, Barragán el arquitecto Mexicano decía que el paisaje es arquitectura sin techo, que es un ambiente reparador un lugar de existencia. En la Casa Pedregal Barragán, proyecta un lugar de caballerizas donde mediante una serie de muros genera espacios al aire libre coloridos tectónicos y con agua, un espacio sensorial de sonidos olores texturas, Barragán adapta el modernismo a un regionalismo propio, contrario al modernismo ingrávido, una arquitectura de peso y texturas, en vez de liviana y flotante.

Al ejecutar un paisaje o jardinería.

La mitad del presupuesto se va en el suelo, en sustrato, sin buen suelo no hay futuro. Tampoco hay que darle al cliente todo terminado porque sería un paisaje viejo con plantas viejas, debemos plantar plantas jóvenes, plantas colonizadoras y otras más específicas. El paisajismo debe ser diverso, porque si existe una sola especie llega una plaga y mata todo el paisaje.

Agregar cunetas absorbentes, pisos porosos ecológicos, lagunas y humedales en espacios públicos, tanques para almacenar el agua, no solo para riego sino para evitar la escorrentía. Aprovechar los árboles, hay muchos pero no están ordenados y distribuidos por eso no se forman corredores verdes en la ciudad, pero hay que saber que especies árboles plantar según la ecorregión, ya que requieren menor mantenimiento, saber diferenciar según el tamaño y forma de la copa no es lo mismo una copa extendida que genera sombra que una cónica o ovoide, también la hoja y la velocidad de crecimiento son importantes y si son delicados según suelo o más rústicos.

Y al planificar el diseño de paisaje es importante intercalar, de 5 a 10 especies según su función, si dan frutos, o solo sombra, si dan flores para abejas etc. También existen árboles dañinos como el ficus que rompen todo y generan obstáculos, perforan cañerías por su excesiva raíz, lamentablemente muy extendido.

Aunque la ostentación seguirá siendo un motivo para construir entornos verdes poco útiles, como profesionales de la arquitectura es importante desarrollar un espíritu crítico que nos permita guiar a nuestros clientes de manera consciente. Debemos fomentar la creación de espacios verdes que no solo sean estéticamente atractivos, sino también funcionales y sostenibles a largo plazo.

Arq. Nicolás Morales Saravia
Arquitecto y Docente FADA UNA
Magister en E.S.U.
Consultor en Construcción SOSTENIBLE (PYGBC)
Diplomado en Urbanismo y Medio Ambiente (USAL)
Especializado en PATOLOGÍAS AR
Miembro del Colegio de Arquitectos del Paraguay.
@bioconsarquitectos

Referencias Bibliográficas:

Hilo Twitter Fuente https://twitter.com/kohantoys/
El Jardín en Movimiento – Giles Clément
“La producción del espacio”, en Papers. Revista de Sociología, núm.3, pp. 219-229. Barcelona.
Claves conceptuales del paisaje como objeto de proyecto arquitectónico, Editorial, Nobuko, 2001.
Historia de la Arquitectura de los Jardines. Reverté. FARIELLO, Francesco.