3 puesto Concurso Master Plan Club Centenario en la península de Surubi´i


Autor: Biocons Arquitectos, Arq. Nicolás Morales, Arq. Cheli Sakoda
Sitio Web: https://www.biocons.com.py/
Profesión: Arquitecto/a
Proyectista: Arq. Nicolás Morales , Univ. Sebastián Pereira, Univ. Micaela Ojeda, Univ. Yelitza Naumann, Univ. Gabriela Sotelo, Univ. Victoria Prous, Univ. Arriola,
Cliente: Club Centenario
Colaboradores: Arq. Isaias Bareiro
Construcción a cargo: Centenario
Ciudad/Departamento: Mariano Roque Alonso, Paraguay
Idea / Resumen: PLAN MAESTRO DE LA PENÍNSULA Y SUS ÁREAS DE INFLUENCIA.

Plan Maestro para la Península y sus Áreas del Club Centenario: La Escollera y La Kuriju

El proyecto del master plan propuesto busca una intervención con el mínimo impacto ambiental y económico, respondiendo a las necesidades solicitadas mediante la adición sutil de relleno para generar espacios seguros frente a posibles inundaciones del Riacho San Francisco, que limita el predio.

Las zonas inundables del área se sitúan generalmente por debajo de la cota +62. La cota máxima histórica de crecida es de +63, mientras que la cota de seguridad adoptada es de +64.

Sin embargo, como vemos en las imágenes satelitales en los últimos 20 años la crecida máxima llego a la cota 60 en el año 2014, siendo una cota utilizable para programas como piscinas, canchas, juegos, etc.

El relleno de borde puede generar impactos ambientales y sociales, ya que estos sectores actúan como filtros y esponjas que purifican el agua y retienen humedad en épocas de sequía. Además, existe el riesgo de conflictos con pescadores locales, como ocurrió anteriormente con el barrio privado contiguo.

Nuestra propuesta consiste en hacer un refulado para llegar al sector de guardería de lanchas y con dicha arena rellenar a cota 64m la zona del camino existente a la península y el borde. De esta forma se crea una “escollera”, la cual servirá de defensa contra crecidas y también para construir los programas principales en la cota segura, por otro lado los programas lúdicos y deportivos se desarrollarán en cotas más bajas como la 62, 60 y 58.

La guardería de lanchas es el programa que ocupa más metros cuadrados (12.000m2) y es un sector con mucha polución visual, por tal motivo la mejor implantación es en el sector alejado de los programas sociales y deportivos.

TRES CAPAS BIOLÓGICAS DE INTERVENCIÓN

La riqueza del sector reside en el dinamismo y la transformación generados por las fluctuaciones del agua. En lugar de ver esto como un problema, nuestra propuesta aprovecha estas variaciones para crear paisajes y contextos cambiantes. Intervenimos el sector en tres capas distintas.

Capa Superior +64m: La Escollera Porosa

Esta capa se convierte en un borde permeable que busca mantener el equilibrio de los sistemas ecosistémicos. Aquí, se erigen cuatro edificios conectados por un sendero que culmina en un mirador. El Club House, situado estratégicamente al principio del borde junto al Riacho San Francisco, se accede mediante una “alfombra roja” que atraviesa el edificio y se extiende hacia la playa principal. La estructura, simple y compacta, busca la elegancia en la sencillez y está diseñada con una doble piel o parasol tipo escamas, que protege del calor y ofrece un juego de luces y sombras.

A lo largo del borde, se encuentra el restaurante y muelles, ofreciendo un ambiente náutico que sirve tanto a las canchas como a las embarcaciones en el muelle cercano. Finalmente, el quincho de los pescadores remata el recorrido en la punta del terreno, ofreciendo vistas panorámicas de 360°, donde el horizonte se funde con el río Paraguay.

Capa Intermedia +61m: El Apoyo, Spa y Piscinas

En esta capa intermedia, se sitúa un edificio de apoyo semi enterrado para integrarse visualmente con el entorno. Este edificio alberga al spa, las piscinas y las canchas. Su techo, a la cota +64m, se extiende como un deck para disfrutar del atardecer, mientras un anfiteatro conecta la piscina con las zonas de recreo.

Capa Inferior +58m: La Kuriju

Inspirado en la anaconda amarilla (kuriju) que se desplaza sigilosamente por el agua, el diseño de esta capa se convierte en un recorrido orgánico. La ciclovía o camitrote atraviesa el bosque de manera sinuosa y llega hasta la playa, revelando su presencia en las inundaciones. Aquí se ubican las áreas de juegos infantiles, quinchos y camping. Cuando el río sube un metro, el camino se mantiene visible gracias a sus vigas invertidas, actuando como una baranda y ofreciendo un espectáculo visual y sensitivo único.