Códigos urbanísticos buscan pasar límites de las zonas emergentes


Reglamentación

El proceso de desarrollo inmobiliario urbano asunceno, pese a sus grandes avances, que saltan a la vista, todavía sigue carente de elementos reguladores para que sea sustentable y sostenible en su crecimiento.

El descubrimiento del sector privado nacional y extranjero sobre las bondades de suelo en la capital, arrancaron una progresiva evolución inmobiliaria, con fuerte inclinación en las construcciones verticales y de condominios, al que le está resultando un tanto difícil su expansión, para seguir la rutina de desarrollo de las zonas incipientes, denominadas hoy corporativas.

En estos sectores emergentes se lograron alojar nuevos códigos urbanísticos, marcando modelos de negocios inmobiliarios que hoy buscan trascender sus límites, para gradualmente llegar a otros puntos de la capital y del país. En torno a la consolidación de esta tendencia de edificios en altura, hoy se generan debates en los que intervienen intereses opuestos.

Por un lado, los ciudadanos que se oponen a la construcción de edificios de más de 5 pisos en sus barrios, optando por avenidas más paisajistas. Por otro, el interés de los inversores y las constructoras de seguir construyendo edificios de altura, por encima de lo que sugieren los vecinos.

LA COYUNTURA

Las ordenanzas municipales sobre el uso de suelo en la ciudad de Asunción tuvieron varias modificaciones, ampliaciones y adecuaciones. Esto porque las precauciones no estuvieron parejas al crecimiento que tuvo la ciudad, según refiere el arquitecto Luis Villaba, director de área urbana de la comuna capitalina.

Las modificaciones de las ordenanzas que fueron más significativas y que propiciaron el boom de edificios, fueron el de las avenidas, Son las avenidas, las que tenían el mayor coeficiente de edificabilidad, llegando a un máximo de 10,5 (con altura de 30 pisos o más); salvo la avenida Boggiani que tiene coeficiente 2, donde se logró la primera modificación.

Los vecinos de la avenida Primer Presidente consiguieron otra modificación de esta ordenanza que permitían los edificios en altura y redujeron que los edificios lleguen hasta 5 pisos, sobre esta avenida, incluyendo planta baja. Con este mismo objetivo hoy los vecinos de Molas López también acudieron a la junta para solicitar una réplica de la misma ordenanza de Primer Presidente.

Ante esta situación, un grupo de inversores, constructores de edificios residenciales de altura, pidieron la revisión de la avenida Primer Presidente y el no tratamiento de la avenida Molas López. Esta es la disyuntiva que tiene al municipio asunceno estudiando las alternativas.

LA COMUNA

Ante la consulta de cuáles deben ser las medidas a aplicar en la oposición mencionada, Villalba refiere, que todo desarrollo inmobiliario es bienvenido, siempre que se dé dentro de ciertos parámetros.

Nosotros tenemos el criterio de un plan de desarrollo urbano pero eso debe estar también transversalizado. “Tampoco podemos autorizar edificios si los servicios no están preparados y colapsan. Tiene que haber un plan integral de desarrollo urbano y ambiental”, pero tampoco se puede impedir el crecimiento inmobiliario por su efecto dinamizador. Pero si éstas serán avenidas paisajistas y se limita la construcción tienen que ser las más caras. Así también, el impuesto inmobiliario debe ser acorde al privilegio de vivir en zonas paisajísticas.

10,5% coeficiente de edificabilidad en altura en la mayoría de las avenidas.

Rossana Escobar
rescobar@5dias.com.py

Fuente: 5días