Del abandono a la renovación de la calle Palma, soterrarán instalaciones aéreas y renovarán veredas.


El proyecto «Palma Brilla», liderado por el Ministerio de Urbanismo, Vivienda y Hábitat (MUVH) en colaboración con la Oficina de la Primera Dama de la Nación, tiene como objetivo principal revitalizar la icónica calle Palma en Asunción, Paraguay. Aunque las fuentes del MUVH no hacen mención directa a la renovación de las veredas para hacerlas inclusivas y amplias en este proyecto, se intuye que esta mejora estaría contemplada, así como la eliminación de cables aéreos en Palma.


Calle Palma vacía sin vida.

La relación entre veredas y la experiencia memorable en una ciudad se remonta a las caminatas por calles amplias y seguras en ciudades históricas. Ir a “palmear” en la Asunción de los 90, visitar sitios históricos, salir de la casa y encontrarse era común, una actividad que se ha perdido gracias al automóvil y a la falta de planificación. Los recuerdos más arraigados están vinculados a la sensación de caminar por veredas en las ciudades

Es innegable que las veredas tienen un impacto significativo en el comportamiento de los ciudadanos. Un claro ejemplo de esto se manifiesta en los centros comerciales “Shopping”, estos espacios, diseñados meticulosamente, no son más que amplias veredas techadas y climatizadas, reflejan cómo una infraestructura cuidada cambia radicalmente la actitud de las personas. En un shopping, se observa como los ciudadanos cuidan más su entorno y no arrojan basura de manera irresponsable, esto evidencia cómo el diseño cuidado y ordenado puede influir en la conducta ciudadana.

En la capital las Ord. N° 6/92, Ord. N° 25/96, Ord. N° 329/06, Ord. N° 19/11 y la Ord. N° 217/12, indican claramente como deben diseñarse y construirse las veredas por parte del frentista, pero no se cumplen ni se fiscalizan.


Un rampa no puede exceder los 0,60cm de ancho en Asunción y AMA.

En las ciudades donde las veredas son menospreciadas y descuidadas, la calidad de vida urbana se ve afectada de manera significativa. Ciudades que carecen de infraestructura adecuada y ofrecen poco en términos de seguridad, cultura y esparcimiento tienden a generar ciudadanos apáticos y superficiales. Estas personas se mueven por necesidad, sin un sentido real de pertenencia a su entorno. Esto conduce a una sociedad fragmentada, donde la identificación con el entorno es mínima y la violencia y la intolerancia pueden florecer.

El papel crucial de las veredas no debe ser subestimada por los municipios; más bien, es hora de que se reconozca y aborde su importancia mediante la inversión en su construcción y mantenimiento. Las ciudades vivas y vibrantes del futuro son aquellas que invierten en veredas inclusivas y continuas, permitiendo que los ciudadanos caminen con seguridad y propósito, contribuyendo así a la riqueza cultural y social de la urbana.

Arq. Nicolás Morales Saravia
Arquitecto y Docente FADA UNA
Mag. E.S.U.
Especializado Arquitectura y Medio Ambiente (USAL) / PyGBC
Especializado en Patologías (A.M. ar)
Miembro del Colegio de Arquitectos
@bioconsarquitectos