Laboratorio Clínico y Farmacia.
Autor: Biocons ArquitectosSitio Web: https://www.biocons.com.py/Profesión: Arquitecto/aProyectista: Arquitectos Nicolás Morales , Cheli SakodaCliente: PYMEColaboradores: Valeria Limousin, Maia Colmán.Construcción a cargo: ConstructoraCiudad/Departamento: San Lorenzo, ParaguayIdea / Resumen: Este proyecto arquitectónico nace como una respuesta enriquecedora a la necesidad de crear un laboratorio de investigación y desarrollo que trascienda las convenciones tradicionales. Rechazando la frivolidad de la transparencia comercial excesiva, este laboratorio enfatiza la solidez estructural y la eficiencia energética, utilizando materiales al natural que garantizan durabilidad y economía.
La esencia de este proyecto radica en respetar la estructura como la envolvente inherente del edificio, más que simplemente un soporte, la estructura de hormigón se convierte en el lenguaje formal y estético que define la identidad del laboratorio.
Eficiencia Energética:
A diferencia de los laboratorios comerciales que abusan del vidrio y se desconectan del contexto climático, aquí se fomenta la interacción con el entorno. Mediante un sistema de protección solar inteligente, se controla la entrada de luz y calor en concordancia con las necesidades internas. Las aberturas estratégicamente posicionadas favorecen la ventilación natural y minimizan la dependencia de sistemas de climatización artificial.
El laboratorio de investigación y desarrollo se presenta como un sólido volumen de hormigón a la vista, que emerge del suelo con determinación y autenticidad. Esta elección material no solo establece una conexión con la robustez y la durabilidad, sino que también comunica la confianza y la integridad que son esenciales en el ámbito científico. La masa monolítica se fragmenta estratégicamente con aberturas profundas y articuladas, permitiendo el ingreso controlado de la luz y el aire, mientras se mantiene la sensación de seguridad inherente a la solidez del hormigón.
En esta obra, la arquitectura se convierte en un vehículo para la expresión de la identidad, la innovación y la sensibilidad climática y cultural de nuestro tiempo.
La esencia de este proyecto radica en respetar la estructura como la envolvente inherente del edificio, más que simplemente un soporte, la estructura de hormigón se convierte en el lenguaje formal y estético que define la identidad del laboratorio.
Eficiencia Energética:
A diferencia de los laboratorios comerciales que abusan del vidrio y se desconectan del contexto climático, aquí se fomenta la interacción con el entorno. Mediante un sistema de protección solar inteligente, se controla la entrada de luz y calor en concordancia con las necesidades internas. Las aberturas estratégicamente posicionadas favorecen la ventilación natural y minimizan la dependencia de sistemas de climatización artificial.
El laboratorio de investigación y desarrollo se presenta como un sólido volumen de hormigón a la vista, que emerge del suelo con determinación y autenticidad. Esta elección material no solo establece una conexión con la robustez y la durabilidad, sino que también comunica la confianza y la integridad que son esenciales en el ámbito científico. La masa monolítica se fragmenta estratégicamente con aberturas profundas y articuladas, permitiendo el ingreso controlado de la luz y el aire, mientras se mantiene la sensación de seguridad inherente a la solidez del hormigón.
En esta obra, la arquitectura se convierte en un vehículo para la expresión de la identidad, la innovación y la sensibilidad climática y cultural de nuestro tiempo.