Sucursal Banco BASA (EX-BANCO AMAMBAY)
Autor: Gabinete de Arquitectura, Solano BenitezProfesión: Arquitecto/aProyectista: Gabinete de Arquitectura, Solano BenitezCliente: BASAColaboradores: Fotografías: Federico Cairoli ©️Construcción a cargo: Gabinete de Arquitectura,Ciudad/Departamento: AsuncionIdea / Resumen: Fotografías: Federico Cairoli ©️
En custodio de su propia actividad, una sede bancaria, principal o secundaria, se configura asumiendo la necesariedad de un gran hermetismo que provoca a razón de su confinamiento, una particular condición del aire que se encierra en su interior. La imposibilidad de practicar ventanas o aberturas en contacto directo con los exteriores, son la razón corriente de su definición, ya que por condicionamiento de seguridad representan potenciales vulnerabilidades.
Esta intervención, en atención a lo precedente, la hemos iniciado desde el proyecto preocupados por producir y certificar nuestra propia calidad de aire -siguiendo los desarrollos de Kamal Meattle-, encomendando a una interna vegetación el filtrado y depurado de nuestra propia atmósfera.
Hemos dispuesto el espacio justo y funcional para las actividades promovidas por las personas y por las plantas, acondicionando el sitio para constituir el espacio de uso y el de siembra relacionando en correspondencia la cantidad de flora por persona que garantice la producción del mejor aire …el que corte la transmición de enfermedades, evite alergias, disminuya jaquecas y malestares, y promueva mediante una mejor oxigenación altos rendimientos intelectuales.
El desafío, hacerlo en una construcción existente, en un chalet suburbano de los años 70’s, (reconocible mas que por su peculiar arquitectura, por las particulares hortensias de sus jardines, especie exótica en Paraguay, conurbado a la fecha en coincidencia con la mas alta especulación inmobiliaria). El 20 % de la superficie en planta del chalet, la hemos destinado al cultivo del aire; para hacerlo, las paredes perimetrales suspenden su llegada a suelo. Adinteladas anexan para dentro el fragmento contiguo del jardín externo que pasa a pertenecer desde ahora al interior. La casa ya había dejado de serlo, sus funciones habían sido reacondicionadas para distintos tipos sucesivos de comercio, y aunque en la situación presente se distinga como sucursal bancaria, le auguramos a esta obra la mas larga permanencia, entendiendo que por razones de sustentabilidad, el planeta ya ha tributado la demanda energética exigida para construirla. La arquitectura no puede ignorar estos supuestos; somos las personas las que por sobre las costumbres tenemos el imperativo de adaptarnos, los pocos cambios efectuados en su actualización, disponen del material de demolición –obtenido de la oradación del perímetro para la incorporación del área de siembra como ejemplo– , como operativo de todos los cambios. Así las nuevas edificaciones, encontrarán en cascotes y despojos, el material de manufactoría que innovando en protocolos, genera nuevas alternativas a la manera de construir vigente en el medio.
Esta nueva sede, sin renunciar al representar, se impone el pensar en compromiso. Estas ideas se extienden a la definición de todo lo accesorio, suelo, luces, aberturas, mobiliario y hasta cerrojos.
La obra impone austeridad y con ella la creatividad para resolver los idénticos problemas cotidianos de una manera aportativa, aspirando incluso a rendimientos en extremo económicos, diferenciales y como razón complementaria a los que la disciplina acostumbra.
Un proyecto es antes que nada una conversación y las palabras con las que conversa la arquitectura se escriben con piedras. Todo lo trascendente que con el banco basa hemos conversado, da testimonio esta obra en todas sus palabras, y en su atención les damos las gracias.
En custodio de su propia actividad, una sede bancaria, principal o secundaria, se configura asumiendo la necesariedad de un gran hermetismo que provoca a razón de su confinamiento, una particular condición del aire que se encierra en su interior. La imposibilidad de practicar ventanas o aberturas en contacto directo con los exteriores, son la razón corriente de su definición, ya que por condicionamiento de seguridad representan potenciales vulnerabilidades.
Esta intervención, en atención a lo precedente, la hemos iniciado desde el proyecto preocupados por producir y certificar nuestra propia calidad de aire -siguiendo los desarrollos de Kamal Meattle-, encomendando a una interna vegetación el filtrado y depurado de nuestra propia atmósfera.
Hemos dispuesto el espacio justo y funcional para las actividades promovidas por las personas y por las plantas, acondicionando el sitio para constituir el espacio de uso y el de siembra relacionando en correspondencia la cantidad de flora por persona que garantice la producción del mejor aire …el que corte la transmición de enfermedades, evite alergias, disminuya jaquecas y malestares, y promueva mediante una mejor oxigenación altos rendimientos intelectuales.
El desafío, hacerlo en una construcción existente, en un chalet suburbano de los años 70’s, (reconocible mas que por su peculiar arquitectura, por las particulares hortensias de sus jardines, especie exótica en Paraguay, conurbado a la fecha en coincidencia con la mas alta especulación inmobiliaria). El 20 % de la superficie en planta del chalet, la hemos destinado al cultivo del aire; para hacerlo, las paredes perimetrales suspenden su llegada a suelo. Adinteladas anexan para dentro el fragmento contiguo del jardín externo que pasa a pertenecer desde ahora al interior. La casa ya había dejado de serlo, sus funciones habían sido reacondicionadas para distintos tipos sucesivos de comercio, y aunque en la situación presente se distinga como sucursal bancaria, le auguramos a esta obra la mas larga permanencia, entendiendo que por razones de sustentabilidad, el planeta ya ha tributado la demanda energética exigida para construirla. La arquitectura no puede ignorar estos supuestos; somos las personas las que por sobre las costumbres tenemos el imperativo de adaptarnos, los pocos cambios efectuados en su actualización, disponen del material de demolición –obtenido de la oradación del perímetro para la incorporación del área de siembra como ejemplo– , como operativo de todos los cambios. Así las nuevas edificaciones, encontrarán en cascotes y despojos, el material de manufactoría que innovando en protocolos, genera nuevas alternativas a la manera de construir vigente en el medio.
Esta nueva sede, sin renunciar al representar, se impone el pensar en compromiso. Estas ideas se extienden a la definición de todo lo accesorio, suelo, luces, aberturas, mobiliario y hasta cerrojos.
La obra impone austeridad y con ella la creatividad para resolver los idénticos problemas cotidianos de una manera aportativa, aspirando incluso a rendimientos en extremo económicos, diferenciales y como razón complementaria a los que la disciplina acostumbra.
Un proyecto es antes que nada una conversación y las palabras con las que conversa la arquitectura se escriben con piedras. Todo lo trascendente que con el banco basa hemos conversado, da testimonio esta obra en todas sus palabras, y en su atención les damos las gracias.