La anarquía en el mantenimiento de la obra pública en Asunción y AMA.
Las intervenciones de mantenimiento sobre la obra pública en Asuncion y AMA generalmente empobrecen y destruyen el proyecto original, por un lado, materiales nobles locales que brindan identidad y unidad al perfil urbano, son profanados y maquillados sin criterio estético, mediante composiciones de colores sin armonía, sin respeto por las combinaciones tonales, tampoco respetando la idea original proyectual, generando un daño irreversible.
La obra publica en el mundo se desarrolla con materiales al natural por su bajo mantenimiento no por manierismos.
La imagen urbana segun K.Lynch se conforma con una serie de elementos (sendas, bordes, barrios, nodos, hitos), y la identidad con la morfología, sensaciones, colores, la luz, olores, etc, Qué sensaciones brinda el caos, el desorden, el ruido, el mamarracho?
También la semiótica urbana estudia los procesos significativos con relación a lo simbólico y cultural, donde la identidad y la idiosincrasia coexisten en el espacio de la ciudad, son un marco de vida para las relaciones sociales, desarrollar la tolerancia la solidaridad y empatía es posible mediante un espacio público bien diseñado, sereno, que irradie paz y tranquilidad, que además brinda seguridad.
Nuestras ciudades están definidas por lo económico y por el crecimiento empírico, ciudades duales segun Garcia Vázquez, el caos, el desorden, la improvisación, el ruido, la contaminación visual son características constantes. Aquí toma relevancia capital la obra pública, que debería reflejar, sobriedad, calma, orden, honestidad material.
Segun Jaime Lerner alcalde de Curitiba, «la ciudad puede cambiar en dos años, no importa la escala ni los recursos financieros. Sin interferir en la planificación general se pueden realizar actuaciones rápidas de mejora en puntos concretos, es lo que yo denomino acupuntura urbana».
Por esto criticamos estas intervenciones irracionales mediante paletas de colores que no se relacionan ni con la cultura ni con una política urbana de mantenimiento, sobretodo desaprovechan la oportunidad de aliviar el entorno urbano y llamar a la paz.
El Palacio de Lopez cuando fue restaurado se le quitaron más de 5 capas de pintura para volver a su estado original, en la casa de la Independencia también se buscó esta materialidad original. La obra pública debe ser ejemplo de arquitectura apropiada, al clima, a la economía, a la ciudad, a la cultura, a los materiales locales por ecología, economía, identidad.
No podemos permitir que se siga maquillando la obra pública. La sencillez sobriedad racionalidad en la arquitectura de un país pobre debería ser obligatoria, lamentablemente no es así.
FUENTE
Arq. Nicolás Morales Saravia
Arquitecto y Docente FADA UNA
Mag. E.S.U.
Especializado Arquitectura y Medio Ambiente (USAL) / LEED GA / PATOLOGÍAS
Miembro del Colegio de Arquitectos
@bioconsarquitectos