Edificio Poí Pukú
Autor: ArquitecTavaProfesión: Arquitecto/aProyectista: El mismo que el autorConstrucción a cargo: ConstructoraCiudad/Departamento: Encarnación, ItapúaIdea / Resumen: Fotografía: Leonardo Méndez
Oficina + Atelier + Vivienda
Como cualquier proyecto que apuesta a la complejidad multidimensional del contexto este edificio no está exento de un proceso evolutivo, al que siempre nos interesa hacer referencia como estudio. El proyecto inicial se concibió como vivienda unifamiliar en el 2010 para ser edificada años después, en el 2013. Para ese entonces, debido a las transformaciones urbanas en Encarnación a causa de las obras complementarias de la represa hidroeléctrica Yacyreta, el sector había cambiado y se presentaba con mucho potencial otros usos de suelo.
Debido a eso, se propuso reemplazar el proyecto de vivienda unifamiliar por el de un pequeño edificio de plantas libres, con estructuras e infraestructuras que no invaden los espacios de uso, una tipología flexible que permite albergar en los primeros dos pisos las actividades laborales de los propietarios; un atelier de modas y un estudio jurídico, quedando en los últimos dos niveles la vivienda, sin detrimento de que todas la plantas del edificio puedan volverse oficinas o hasta departamentos gracias a la ubicación estratégica de columnas, bajadas y montantes de las instalaciones. Cuenta además con una terraza jardín en la azotea y un quincho con sala de música para el ocio en el nivel -3,00 (verificar nivel) m en relación a la calle de acceso.
El terreno tiene dos frentes, el acceso sobre una calle del barrio y su contra frente al espacio público de la costanera Este de la ciudad. El bloque; fino y largo (Poí Pukú), se implanta dejando retiros en sus 4 lados, permitiendo que todos los ambientes gocen de ventilación cruzada e iluminación natural, maximizando las superficies de fachadas al norte y al sur y ubicando el núcleo de circulación vertical como tapón térmico para el sol caliente del Oeste en nuestro clima subtropical, dejando la fachada Este lo más transparente posible mediante vidrios dobles para minimizar el efecto invernadero y aprovechar las visuales al sub embalse.
Lo tectónico se resuelve con el protagonismo de una piel de ladrillos perforados de canto, que permite un espacio semi cubierto de atmósfera lumínica cambiante en la caja de escaleras al oeste y da cobertura para toda la infraestructura (compresores de AA, bajadas, montantes, etc.) que se ubican por fuera del edificio en los laterales Norte y Sur.
En cuanto a la vegetación, se propone un paisaje productivo con la inclusión de especies de remedios de yuyo (hierbas medicinales) para el mate y tereré en canteros laterales ubicados al alcance de la mano frente a las ventanas en los pisos de trabajo y con especies de hortalizas y aromáticas en el piso de la cocina, además de plantas ornamentales en el resto del perímetro de cada planta y la azotea.
Oficina + Atelier + Vivienda
Como cualquier proyecto que apuesta a la complejidad multidimensional del contexto este edificio no está exento de un proceso evolutivo, al que siempre nos interesa hacer referencia como estudio. El proyecto inicial se concibió como vivienda unifamiliar en el 2010 para ser edificada años después, en el 2013. Para ese entonces, debido a las transformaciones urbanas en Encarnación a causa de las obras complementarias de la represa hidroeléctrica Yacyreta, el sector había cambiado y se presentaba con mucho potencial otros usos de suelo.
Debido a eso, se propuso reemplazar el proyecto de vivienda unifamiliar por el de un pequeño edificio de plantas libres, con estructuras e infraestructuras que no invaden los espacios de uso, una tipología flexible que permite albergar en los primeros dos pisos las actividades laborales de los propietarios; un atelier de modas y un estudio jurídico, quedando en los últimos dos niveles la vivienda, sin detrimento de que todas la plantas del edificio puedan volverse oficinas o hasta departamentos gracias a la ubicación estratégica de columnas, bajadas y montantes de las instalaciones. Cuenta además con una terraza jardín en la azotea y un quincho con sala de música para el ocio en el nivel -3,00 (verificar nivel) m en relación a la calle de acceso.
El terreno tiene dos frentes, el acceso sobre una calle del barrio y su contra frente al espacio público de la costanera Este de la ciudad. El bloque; fino y largo (Poí Pukú), se implanta dejando retiros en sus 4 lados, permitiendo que todos los ambientes gocen de ventilación cruzada e iluminación natural, maximizando las superficies de fachadas al norte y al sur y ubicando el núcleo de circulación vertical como tapón térmico para el sol caliente del Oeste en nuestro clima subtropical, dejando la fachada Este lo más transparente posible mediante vidrios dobles para minimizar el efecto invernadero y aprovechar las visuales al sub embalse.
Lo tectónico se resuelve con el protagonismo de una piel de ladrillos perforados de canto, que permite un espacio semi cubierto de atmósfera lumínica cambiante en la caja de escaleras al oeste y da cobertura para toda la infraestructura (compresores de AA, bajadas, montantes, etc.) que se ubican por fuera del edificio en los laterales Norte y Sur.
En cuanto a la vegetación, se propone un paisaje productivo con la inclusión de especies de remedios de yuyo (hierbas medicinales) para el mate y tereré en canteros laterales ubicados al alcance de la mano frente a las ventanas en los pisos de trabajo y con especies de hortalizas y aromáticas en el piso de la cocina, además de plantas ornamentales en el resto del perímetro de cada planta y la azotea.
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