Según Essap, en tres meses dejaría de contaminar la bahía de Asunción


Ayer inició la construcción de un sistema cloacal para suprimir las dos bocas de descarga al sitio. Los tubos irán al río Paraguay, pero hacia el Bañado Norte, donde prevé construir su primera planta de tratamiento.

La Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap) inició ayer la construcción de 8 kilómetros de tubería cloacal en la zona de la Avda. Artigas y Gral. Santos de nuestra capital.

Esta construcción permitirá a la empresa del Estado suprimir dos bocas de descarga de deshechos cloacales en la bahía, que contaminaba las aguas con un vertido de 200.000 litros por hora.

Las obras concluirán en tres meses, explicó el titular de la empresa del Estado, Arq. Osmar Sarubbi, quien añadió que están dialogando con el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) y otras entidades gubernamentales para volver a abrir el taponamiento de la bahía, lo que permitirá nuevamente la circulación del agua en ese sitio.

“Por lo menos la Essap dejará de contaminar la bahía con los residuos cloacales, pero hay que ver si los pobladores de la Chacarita no están tirando los suyos a la bahía”, señaló el titular de la empresa estatal.
Inversión de US$ 3 millones

Los trabajos están a cargo de tres empresas: Consorcio Asupar, integrada por Proel Ingeniería y Bor Com SA, adjudicada con la suma de G. 3.164 millones; Consorcio Gaba, integrada por la Compañía Integral de Construcciones SA y Julio Galiano, con G. 4.021 millones; y el Consorcio conformado por la empresa M & T SA y MM SA, contratada por valor de G. 4.151 millones.

Los tubos de grandes dimensiones Pead, corrugado polietileno de alta densidad, fueron importados por las empresas contratistas, según Sarubbi.
Otra de G. 21.000 millones

El 28 de febrero, DC Ingeniería, de Luis Duarte Luraghi, estará iniciando la construcción de otros 29 kilómetros de red cloacal que beneficiarán a los pobladores de la ciudad de Fernando de la Mora. La licitación se había adjudicado en julio del año pasado, pero no se inició hasta ahora debido a la falta de la contrapartida local, explicó el arquitecto Sarubbi.

La obra es financiada por el Banco Mundial.

Fuente ABC