Vivienda Luce y Pablo
Autor: Mínimo Común ArquitecturaProfesión: Arquitecto/aProyectista: Mínimo Común ArquitecturaCliente: Luce y PabloConstrucción a cargo: NNCiudad/Departamento: Surubii, ParaguayIdea / Resumen: Fotografías :Federico Cairoli
Corría el 23 de enero del año 2020. Una mañana calurosa, como las tantas de verano en la capital del Paraguay, Asunción. La temperatura rondaba los 29 grados celsius siendo apenas las 8:30 am. El sonido característico del teléfono móvil hace su aparición dentro de las oficinas del pequeño estudio, ubicado en el barrio Ricardo Brugado, mejor conocido como el barrio de la Chacarita. A la tercera repetición contesta Solanito: -Hola ¿Qué haces, Tapiti? -Claro Tapiti me acuerdo, si ahora vemos. -Ya esta, nos vemos el viernes Tapiti, saludos a Luce. Antes de cualquier pregunta, la respuesta. Pablito se quiere reunir para ver lo de su casa que hablamos ayer después del futbol. La señal de unos amigos bien decididos a construir con nosotros su futuro hogar.
Pablo y Luce una pareja recién casada, él uruguayo y ella paraguaya con parentela en Uruguay, ambos diseñadores gráficos que trabajan remotamente para empresas en el exterior lo cual nos introduce a la ubicación del terreno, en la ciudad de Limpio, el barrio Surubi´i. En transporte particular son 45 minutos por avenida, lo suficientemente cerca de Asunción para las actividades cotidianas y sociales pero también lo suficientemente lejano para mantener una condición suburbana, con amplios terrenos, vegetación y tranquilidad, el barrio viene en un auge edilicio regido por una normativa interna la cual condiciona el proyecto a la aprobación del consejo del barrio.
Los últimos debates dentro de nuestro universo de Mínimo Común se planteaban las condiciones de viviendas actuales y las principales técnicas constructivas ecológicas que están ganando popularidad en el espectro de la arquitectura paraguaya. Nosotros, instruidos en el ladrillo, manejábamos alternativas de adobe, el trabajo que estaba en proceso nos formó dentro de la materialidad, esa era una obra en el interior a 350km de la capital. Las condiciones eran muy diferentes, ahora tendríamos más recursos disponibles. Queríamos experimentar con tapial, debido a los buenos resultados de colegas y amigos, una técnica con condiciones excelentes para el clima de nuestro país.
Al hacer las primeras pruebas, debido a que nunca habíamos trabajado de esa forma y nosotros somos nuestros propios constructores, nos empezamos a dar cuenta que los tiempos eran muy largos dentro del proceso constructivo. Necesitábamos más gente, pisones neumáticos, encofrados especiales, dinteles de mayor resistencia y un sin fin de cosas más para llevarlo a cabo. Esto resulto en un proceso de decepción ante la imposibilidad de realizar la obra de esa forma, porque los costos superaban los estándares de la construcción y el presupuesto estaba bastante acotado, ademas de la angustia nos queda la reflexión: ¿Sería lógico pensar que la arquitectura sostenible y sustentable es es solo para las personas con el poder adquisitivo suficiente para poder pagarse su obra y llevar mejor condición de vida? Nosotros no estábamos dispuestos a renunciar a las cualidades de la tierra, queríamos poder construir para Luce y Pablo como para todos, lo que nos lleva a una nueva experimentación.
Corría el 23 de enero del año 2020. Una mañana calurosa, como las tantas de verano en la capital del Paraguay, Asunción. La temperatura rondaba los 29 grados celsius siendo apenas las 8:30 am. El sonido característico del teléfono móvil hace su aparición dentro de las oficinas del pequeño estudio, ubicado en el barrio Ricardo Brugado, mejor conocido como el barrio de la Chacarita. A la tercera repetición contesta Solanito: -Hola ¿Qué haces, Tapiti? -Claro Tapiti me acuerdo, si ahora vemos. -Ya esta, nos vemos el viernes Tapiti, saludos a Luce. Antes de cualquier pregunta, la respuesta. Pablito se quiere reunir para ver lo de su casa que hablamos ayer después del futbol. La señal de unos amigos bien decididos a construir con nosotros su futuro hogar.
Pablo y Luce una pareja recién casada, él uruguayo y ella paraguaya con parentela en Uruguay, ambos diseñadores gráficos que trabajan remotamente para empresas en el exterior lo cual nos introduce a la ubicación del terreno, en la ciudad de Limpio, el barrio Surubi´i. En transporte particular son 45 minutos por avenida, lo suficientemente cerca de Asunción para las actividades cotidianas y sociales pero también lo suficientemente lejano para mantener una condición suburbana, con amplios terrenos, vegetación y tranquilidad, el barrio viene en un auge edilicio regido por una normativa interna la cual condiciona el proyecto a la aprobación del consejo del barrio.
Los últimos debates dentro de nuestro universo de Mínimo Común se planteaban las condiciones de viviendas actuales y las principales técnicas constructivas ecológicas que están ganando popularidad en el espectro de la arquitectura paraguaya. Nosotros, instruidos en el ladrillo, manejábamos alternativas de adobe, el trabajo que estaba en proceso nos formó dentro de la materialidad, esa era una obra en el interior a 350km de la capital. Las condiciones eran muy diferentes, ahora tendríamos más recursos disponibles. Queríamos experimentar con tapial, debido a los buenos resultados de colegas y amigos, una técnica con condiciones excelentes para el clima de nuestro país.
Al hacer las primeras pruebas, debido a que nunca habíamos trabajado de esa forma y nosotros somos nuestros propios constructores, nos empezamos a dar cuenta que los tiempos eran muy largos dentro del proceso constructivo. Necesitábamos más gente, pisones neumáticos, encofrados especiales, dinteles de mayor resistencia y un sin fin de cosas más para llevarlo a cabo. Esto resulto en un proceso de decepción ante la imposibilidad de realizar la obra de esa forma, porque los costos superaban los estándares de la construcción y el presupuesto estaba bastante acotado, ademas de la angustia nos queda la reflexión: ¿Sería lógico pensar que la arquitectura sostenible y sustentable es es solo para las personas con el poder adquisitivo suficiente para poder pagarse su obra y llevar mejor condición de vida? Nosotros no estábamos dispuestos a renunciar a las cualidades de la tierra, queríamos poder construir para Luce y Pablo como para todos, lo que nos lleva a una nueva experimentación.