La solución es densificar Asunción para aumentar la recaudación, no una Nueva Asunción.


El presidente de la Cámara Paraguaya de Desarrolladores Inmobiliarios (Capadei), Raúl Constantino, analizó la viabilidad de expandir la capital en la región Occidental.

El proyecto en cuestión, denominado Riverside, involucra una superficie de 2.000 hectáreas y prevé la construcción de edificios residenciales, corporativos, hoteles, zonas francas y hasta una isla artificial en medio del río Paraguay. La inversión inicial será de US$ 100 millones en su primera etapa.

El mega emprendimiento residencial será ejecutado en la margen derecha del río Paraguay, frente a Asunción y en territorio chaqueño. La desarrolladora Tosa es la impulsora del proyecto y la que invitó a concursar al estudio de arquitectura Gómez Platero, de Uruguay, aunque desde la firma paraguaya aseguran que el diseño todavía no fue adjudicado.

La información destaca que la construcción del segundo puente que unirá a la capital y el área metropolitana con la región Occidental agilizará el tránsito entre Riverside y la región Oriental. “Está enmarcado en un gran proyecto de desarrollo inmobiliario de Tosa que ya lleva más de 10 años y que comenzó como un emprendimiento mixto, con una parte industrial y otra residencial, a través de una inversión privada que se hizo mucho antes del puente”, explicó Constantino.

Polo de desarrollo inmobiliario

¿Puede convertirse la zona ubicada frente a Asunción, en el margen derecho del río, en un polo de desarrollo inmobiliario? El titular del gremio desarrollador se mostró escéptico al respecto y afirmó tener serias dudas en cuanto al desarrollo de infraestructura en esa zona.

“Se habla de la Nueva Asunción y todavía no podemos solucionar los problemas de la que ya existe. Asunción no tiene hasta hoy la infraestructura necesaria, y hablamos de la parte vial, desagüe pluvial, desagüe cloacal, instalaciones eléctricas y una serie de servicios que son fundamentales para el desarrollo de una ciudad”.

Constantino aseveró que la problemática pasa por la capacidad financiera para llevar adelante un programa de tal envergadura. “Para tener una idea, en la avenida Molas López se está trabajando en el desagüe pluvial. Hablamos de un tramo de 10, 15 cuadras, y de una inversión de casi US$ 20 millones. La inversión de infraestructura en una ciudad es altísima”, refirió.

El empresario recalcó que el puente fue ejecutado para la interconexión entre ambas regiones y no con un propósito de desarrollo inmobiliario. “A no ser que haya un plan detrás y el Gobierno diga que tiene US$ 2.000 millones para hacer una nueva ciudad, cosa que no veo”, añadió.

Constantino resaltó que el emprendimiento de Tosa, para superar el obstáculo de la falta de infraestructura, requirió de grandes inversiones que la escala del proyecto permitió hacer, pues involucra a más de 2.000 hectáreas de obras.

Con respecto al eventual impacto medioambiental que pudiera generar la obra, un aspecto cuestionado desde algunas organizaciones, Constantino afirmó que en la etapa actual del proyecto todavía no se exige la presentación de un estudio de mitigación ambiental, pero que más adelante sí se tendrá que cumplir con las exigencias de la Secretaría del Ambiente (Seam).

A propósito, el Fondo Mundial para la Naturaleza  (WWF por sus siglas en inglés) realizó en diciembre último un llamado de expresión de interés a organizaciones de la sociedad civil que deseen presentar una propuesta técnica y presupuestaria para la Evaluación Ambiental Estratégica del Futuro Plan Maestro de Chaco’i.

Densificar Asunción

La cuestión planteada de si la municipalidad de Asunción está en condiciones de encarar obras de infraestructura en la propia capital choca con el problema de su baja densidad de habitantes. Constantino informó que en cualquier capital del mundo, en una manzana, viven de 500 a 600 familias, mientras que en Asunción solo viven 30.
Debido a esto las recaudaciones municipales, aun con una administración eficiente y con todos los contribuyentes cumpliendo con sus obligaciones, no alcanzan para financiar las obras requeridas.

La solución es densificar Asunción, para aumentar la recaudación y obtener los fondos para realizar las inversiones necesarias, algo que se podría realizar con el crecimiento vertical y con la edificación en los terrenos que todavía están en poder del municipio.

“Otro aspecto es que Asunción tiene graves problemas de planificación. Se fue haciendo de a poco, a empujones, no hubo planificación. Todas nuestras planificaciones duran lo que dura un gobierno, no hay un plan a 30, 50 años. Hay muchas cosas que arreglar y me parece que la capital merece tener una inversión de parte del gobierno central, porque el gobierno municipal no lo puede hacer”, aseguró Constantino.

Fuente: Infonegociospy