Vivienda de tierra líquida
Autor: Oficina de arquitectura XProfesión: Arquitecto/aProyectista: Arq. Nicole Jaquet, Arq. Felipe Ramírez IlculeseCliente: NNColaboradores: NNConstrucción a cargo: Oficina de arquitectura XCiudad/Departamento: Fernando de la Mora, ParaguayFotografo/Render: Idea / Resumen: Fotografías :Leonardo Méndez, Daniel Ojeda
Área: 230 m²
El proyecto se realiza en un lote de 6m de ancho y 25m de largo. El partido consiste en una vivienda con patio central que articula todos los espacios y resuelve la ventilación natural de los ambientes.
La casa se concibe como una caverna, con aberturas que parecen perforaciones en los muros dejando filtrar los rayos solares y entrever los espacios como tratamiento de arquitectura estereotómica, siendo la luz dibujada sobre los espacios en penumbras. En el interior la planta baja totalmente fluida y continua en planta libre, donde los espacios se definen interiormente solo a través de muros y recorridos como si de una cueva se tratase.
Se materializa la construcción en suelo cemento vertido en encofrados, con paredes de 18cm, 15cm y 10cm de espesor. La técnica de verter la tierra directamente como pieza de fundición supone la deconstrucción de su técnica hermana conocida como tapial o tierra apisonada. Si bien el tapial posee prestaciones térmicas interesantes, los grandes espesores con que se construyen las mismas constituyen obstáculos para su empleo en zonas urbanas de dimensiones acotadas ya que en un lote angosto representaría una perdida fundamental de metros cuadrados, además del consumo excesivo de estabilizantes como el cemento y su elevado peso, lo que lo hace una técnica antieconómica en zonas urbanas en comparación de otras técnicas de construcción. La tierra vertida al poder ejecutarla con espesores reducidos posee menor consumo de material, se construye más rápido, son más livianas y ocupan menos espacio siendo totalmente adaptable a las ciudades como alternativa ecológica, económica y de buenas prestaciones térmicas.
Área: 230 m²
El proyecto se realiza en un lote de 6m de ancho y 25m de largo. El partido consiste en una vivienda con patio central que articula todos los espacios y resuelve la ventilación natural de los ambientes.
La casa se concibe como una caverna, con aberturas que parecen perforaciones en los muros dejando filtrar los rayos solares y entrever los espacios como tratamiento de arquitectura estereotómica, siendo la luz dibujada sobre los espacios en penumbras. En el interior la planta baja totalmente fluida y continua en planta libre, donde los espacios se definen interiormente solo a través de muros y recorridos como si de una cueva se tratase.
Se materializa la construcción en suelo cemento vertido en encofrados, con paredes de 18cm, 15cm y 10cm de espesor. La técnica de verter la tierra directamente como pieza de fundición supone la deconstrucción de su técnica hermana conocida como tapial o tierra apisonada. Si bien el tapial posee prestaciones térmicas interesantes, los grandes espesores con que se construyen las mismas constituyen obstáculos para su empleo en zonas urbanas de dimensiones acotadas ya que en un lote angosto representaría una perdida fundamental de metros cuadrados, además del consumo excesivo de estabilizantes como el cemento y su elevado peso, lo que lo hace una técnica antieconómica en zonas urbanas en comparación de otras técnicas de construcción. La tierra vertida al poder ejecutarla con espesores reducidos posee menor consumo de material, se construye más rápido, son más livianas y ocupan menos espacio siendo totalmente adaptable a las ciudades como alternativa ecológica, económica y de buenas prestaciones térmicas.