JBZA – Análisis de un “suicidio urbano”


 

La oposición de varios colectivos ciudadanos a las obras que el MOPC pretende realizar afectando al JBZA, una más de las muchas agresiones que este preciado Parque Nacional recibiera en el pasado, no está motivada solamente por la “preocupación ante la posible destrucción de los árboles”, como expresara algún despistado en las redes sociales.

Tampoco se debe a la pretendida sustracción de terrenos de valor histórico, cultural o ambiental del Jardín, por parte del Gobierno Nacional.

La protesta no es únicamente por la grosera pretensión de que los paraguayos -y los asuncenos en particular- aceptemos un mamotreto inadmisible, mal calificado como “obra de progreso” y mucho menos considerable como “solución vial” para el acceso a la ciudad.

Pues la misma solamente pudo ser concebida por mentes alucinadas por “los negocios del poder”, pero que lejos de están de concedernos las soluciones que se demandan para la vida comunitaria y que -de paso nomás- debiera ser una obligación irrenunciable para los funcionarios públicos.

En la propuesta del ente oficial que preocupa a nuestros compatriotas, hay MUCHO MÁS que la construcción de uno o más viaductos. Y la gente de gobierno, los representantes del pueblo y toda la ciudadanía, debieran conocer LAS RAZONES de la movilización.

La lista que describe sus motivos, será necesariamente resumida y escueta habida cuenta de la cantidad de componentes del problema.

Aquí van:

1 – Sobre la obra en si

1. El “cuello de botella” que se alega como fundamento de la obra, fue creado por el propio MOPC; debido a que esta Secretaría del Estado diseñó y construyó, la ampliación de la ruta Limpio/Asunción que inevitablemente iba a conducirnos hacia la creación de dicho “cuello de botella”.

No es posible que lo ignoraran. Si lo hicieron conscientemente, ES FRAUDE. Si inconscientemente, ES UNA MUESTRA PALPABLE DE IGNORANCIA E IRRESPONSABILIDAD.

Porque de la misma manera fue diseñada y construida la avenida Ñu Guasu, para unirse con la anterior, a la altura de Loma Pytä/Botánico. Por lo que ambas consumarían el “cuello de botella”, creación “exclusiva del MOPC”, antes de empalmarse con la ampliación de la Costanera Norte.

2. No pudo dejarse de notar entonces que ambas rutas conducen un enorme caudal de tránsito de todos los niveles, desde todo el Norte del país y fronteras aledañas. Y que cualquier solución como la pretendida actualmente será igualmente excedida por el volumen de este tráfico. Situación que -finalmente- hará completamente inútil el emprendimiento. Como resultaron inútiles todos los viaductos “made in MOPC” ya concretados.

3. El hecho demuestra además que para la consideración de estos inconvenientes, no se apelaron a estudios técnicos ni a la elemental “simulación” con datos estadísticos o elementos digitales para anticiparlos.

4. Cuando los funcionarios del MOPC afirman que “no hay otra salida” mienten, empecinados en llevar adelante el Proyecto con el irresponsable intento de cubrir con otro error, los errores anteriores.

5. El MOPC quiere resolver el susodicho “cuello de botella” para que un kilómetro más adelante, le sumen la CONSTRUCCIÓN DEL PUENTE QUE CRUZARÁ DESDE CHACO’I HASTA LA COSTANERA NORTE. Es decir: crearán otro conflicto conduciendo el tránsito de toda la región Occidental del Paraguay y de sus fronteras para depositarlo en la nueva vía.

6. En concreto … tendrán que inventar otro superviaducto para resolver un “nuevo cuello de botella” (o como le llamen) donde se encontrarán el puente y la nueva Costanera.

2 – En cuanto al Jardín Botánico y su categoría de Patrimonio de los paraguayos.

No vamos a dejar de defender al JBZA con la excusa del penoso estado de ruina en que se encuentra. Porque también se sabe que el menoscabo que sufre de parte del Gobierno Central, es también producto de las deficientes administraciones municipales que en la “era democrática” especialmente, hicieron poco y nada para rescatar este hermoso patrimonio de los paraguayos, del abandono y la desidia.

Valor inmobiliario:

El JBZA de Asunción cuenta en la actualidad con menos de 250 hectáreas de las 900 que tenía originalmente en el pasado. Aún así, el valor inmobiliario del predio junto a sus construcciones, equipamientos y patrimonio natural y paisajístico, representan un valor superior al Presupuesto Anual de la Municipalidad de la Capital.

El Estado Nacional ocupa otras 81 hectáreas; así como entidades privadas le sustraen otras 94. Ambas suman en total: 176 hectáreas de usurpación.

Valor histórico:

El JBZA es tal vez el último exponente de las antiguas “rozas” de los tiempos coloniales. Territorios distribuidos tras el “reparto de solares” realizado por el Gobernador Domingo Martínez de Irala antes de su muerte, el 3 de octubre de 1556.

En un determinado momento del siglo XVIII, los terrenos pasaron a pertenecer a la familia Viana cuyos primeros exponentes están registrados en el Paraguay a partir de 1762. Los miembros de esta familia descienden en línea directa del prócer de la Independencia Nacional, Fernando de la Mora. Una de ellas, la Señora Francisca Carlota Viana de la Mora, fue prima hermana de Juana Paula Carrillo Viana, esposa del primer presidente del Paraguay, Don Carlos Antonio López y madre del Mariscal Francisco Solano López.

Por lo que éste, nació en el solar, en 1827. Y allí fue alojado también el prócer uruguayo José Gervasio Artigas en 1842, tras la muerte del Dr. José Gaspar de Francia. El ilustre exiliado falleció en el mismo lugar, en 1850.

También residió en la “Casa Alta”, el Sr. Arsenio López Decoud, hijo de Benigno López y nieto del Don Carlos, cuando ocupó el cargo de Secretario Privado del Presidente Juan B. Egusquiza (1894/1898).

Hasta este punto, de manera sucinta, el linaje histórico del solar que ocupa el JBZA. Historia ignorada por las autoridades y asesores de la Secretaría Nacional de Cultura, quienes se constituyen -de acuerdo a los documentos con que justifican la intervención de la obra en el histórico solar- en simples operadores de las políticas del Gobierno … y nunca defensores de la Cultura Nacional.

Valor científico y cultural.

De la Escuela Nacional de Agricultura instalada en el predio a partir de 1896, surgieron los primeros agrónomos y peritos agrícolas del Paraguay.

La institución fue originalmente fundada por el Gral. Bernardino Caballero en 1882 pero recién pudo ponerse en marcha en el año indicado, durante la presidencia del Gral. Juan B. Egusquiza, designándose al sabio suizo Moisés Bertoni para dirigirla.

Dentro de sus instalaciones, también funcionó la primera Estación Metereológica del Paraguay y sus alumnos fundaron la Sociedad Nacional de Agricultura.

Entre los concurrentes más destacados de la Escuela, estuvo el que fuera conductor militar durante la guerra del Chaco, José Félix Estigarribia.

A partir de 1914, la institución dio nacimiento al Jardín Botánico iniciándose con el mismo, un proceso de estudios científicos, cultivos experimentales que incluyeron injertos y aclimatación de especies foráneas. Actividades que lo convirtieron en un referente científico mundial y vivero de la producción agrícola y fruti-hortícola del país. Entre algunos de los árboles frutales aclimatados, se encontraban el albaricoque, durazno, almendros, mango, morera, aguacate, mamón, carambola, caqui, ciruela, olivo y castaño además de muchos otros.

Esta segunda etapa del establecimiento se desarrolló bajo la dirección del científico alemán Carlos Fiebriegs, quien estuvo hasta el año 1943.

Valor ambiental, recreativo y paisajístico.

¿Dónde podemos los asuncenos pasar un día en familia, al aire libre, en medio de la naturaleza, que no sea el JBZA?

¿Dónde pueden hacerlo nuestros compatriotas que no pueden contar con el privilegio de estar asociados a un club social?

¿Dónde más podríamos observar árboles centenarios, aves de todas las especies? … o tendernos sobre una manta, en el mismo césped, para disfrutar de un momento de distensión y contacto con la naturaleza?

La respuesta a estas preguntas ya no necesitan de otros comentarios para enfatizar los enormes beneficios del Jardín Botánico. Pero su más alto valor radica en el conjunto natural, histórico y ambiental que representa: Por lo que debe conservárselo íntegro … aunque con lo poco que le ha quedado.

Ya NO DEBE ADMITIRSE en consecuencia, que la irresponsabilidad de algunos, nos sustraigan del sitio UN SÓLO ÁRBOL MÁS. Aunque más no fuera de UNA BRIZNA DE HIERBA.

3 – Sobre el modelo de ciudad que los paraguayos reclamamos hoy … y para siempre:

1. Mientras las ciudades más progresistas, reducen la presencia de vehículos en los perímetros urbanos, nuestras autoridades hacen lo posible por incentivar el mal.

2. Mientras el mundo entero ve con preocupación la amenaza que se cierne sobre las costas de todos los continentes por el derretimiento de los glaciares, nuestros funcionarios no han implementado hasta la fecha, ninguna medida para cumplir con las “metas de París”, firmado por nuestros representantes ante el cónclave.

3. Coherentes con lo anterior, ni siquiera hicieron algo para evitar la expulsión de nuestros compatriotas de las costas para que ellos pudieran contar con algo de lo que el Estado nunca les dio. Y conste que los miserables e improvisados enclaves donde sobreviven muchos de nuestros conciudadanos, no están distantes o invisibles. Sino en nuestras propias narices, frente a las ventanas del Despacho Presidencial y a unos metros del edificio que alberga a “los Representantes del Pueblo”.

4. El problema de “los inundados”, ya ni siquiera puede calificarse de “emergencia” porque al hacerlo, se califica un fenómeno social que -por el contrario- es previsible y mensurable. Y que debe ser resuelto por los gobiernos de manera estructural. Porque la mentada emergencia (que cuenta hasta con una Secretaría de Estado) no es sino la simple y reiterada constatación de que a quienes fungen de gobernantes, no les preocupa las carencias de sus compatriotas. Ni su dignidad.

5. Que mientras la pobreza extrema carcome el sentido de lo que debe ser una sociedad justa y democrática, nuestros funcionarios manifiestan regocijados que “no hay de que preocuparse porque el gobierno ya tiene chapas, terciados, alimentos enlatados o colchones” para asistir a nuestros compatriotas en desgracia.

6. Mientras el mundo entero intenta reducir la enorme supremacía del vehículo sobre el peatón en las ciudades, y disuadir el uso del automóvil particular en beneficio de eficientes sistemas de transporte masivo, pareciera que en el Paraguay “producimos petróleo” (energía en proceso de extinción); o fuéramos fabricantes de automóviles. Habida cuenta de las enormes inversiones en beneficio de la comercialización de estos productos y sus negocio$ colaterales correspondientes.

7. Mientras en el mundo se demuelen viaductos y se evita la construcción de autopistas porque son elementos que desintegran el sentido de comunidad urbana (en el mismo nivel que los edificios en altura o los “barrios cerrados”), nuestras autoridades ven en los formatos de movilidad mencionados, “la única salida” para resolver los problemas de tránsito en Asunción.

8. Mientras el casco histórico de Asunción se ahoga en smog, en basura, sin espacios para caminar o disfrutar de un simple paseo por la ciudad, nuestras autoridades aceleran su colapso en lo que ya parece un “ensayo general de la anarquía”, con la construcción de edificios de gran volumen en la zona portuaria. Edificios que -más temprano que tarde- reclamarán de otras instalaciones que complicarán mucho más el microcentro y todo el sector mencionado.

9. En muchas ciudades de la región se ha verificado que cerca del 80 % de los vehículos particulares ingresan a los recintos urbanos con -solamente- uno o dos pasajeros. En Asunción, el porcentaje se agrava hasta límites aún más alarmantes porque la población usuaria del casco urbano de la Capital, vive fuera de sus límites.

10. A este “detalle” debe agregarse que la disposición de “cono invertido y truncado” del tejido urbano, dificulta la movilidad de los mismos habitantes de la ciudad para trasladarse de un lugar a otro.

11. Ambos factores denotan -junto a otros elementos disociantes- que Asunción es UNA DE LAS CIUDADES MÁS ANTIDEMOCRÁTICAS DEL MUNDO, habida cuenta del enorme privilegio de la población con mayores recursos frente a la que no cuentan con ellos. Porque a éstos ni siquiera resta el consuelo de apelar a un sistema de transporte público o masivo suficiente, eficiente y económico. Porque no existen .…

12. Se sabe además que cuando las soluciones no resuelven un problema en el marco urbano, simplemente lo agrava. Como también se conoce que si se implementan soluciones equivocadas, los problemas se agravarán al punto que cuando llegue el momento de encarar las soluciones definitivas, éstas serán mucho más costosas.

13. En la ciencia urbanística, se conoce igualmente que toda intervención puntual y radical en el sistema (como lo son los viaductos y autopistas), son intervenciones monumentales, vistosas, costosas (“chiches tecnológicos” para la vanidad de algunos funcionarios) y con un radio de afectación de kilómetros o cuadras a la redonda. Y que si no contemplados estos efectos, obligarán a agregados, reparaciones. Es decir: “cirugías mayores” y mucho más onerosas, a corto plazo.

14. Por lo anterior, todo gobierno urbano debe abocarse en primer lugar, a reparar lo mucho de mal que se ha hecho (practicar lo que en todo el mundo se conoce como “suturas urbanas”); corregir errores y mejorar la infraestructura existente.

Después vendrán otros procesos como la educación vial en todos los niveles, la organización y protocolos de trabajo eficientes y sostenibles. Para que finalmente aparezcan los planes, posibles y a la escala de las necesidades urbanas y del presupuesto municipal.

EL MOPC inicia sus intervenciones desde este último punto.

4 – Sobre las limitaciones jurídicas y legales de las obras del MOPC.

1. Las intervenciones del MOPC en Asunción violan claramente la autonomía municipal establecida constitucionalmente, porque es el gobierno de la ciudad quien tiene las potestades y prerrogativas para planear y construir las intervenciones necesarias para la vida de sus ciudadanos. Y ningún acuerdo puede modificar el status legal que fija la Carta Magna.

Si esto fuera posible, se hubieran evitado los desórdenes que un par de años produjeron muerte y desconcierto en la ciudadanía en el intento de modificar la CN que hiciera posible la participación de uno de los candidatos en las siguientes elecciones.

2. Y si para la intervención del MOPC en en la trama urbana de Asunción hubo acuerdos para modificar o transgredir los procedimientos normados constitucionalmente, deben conocerse los nombres de quiénes lo propiciaron. Porque cualquier acuerdo de este nivel, tendría que haber tenido la aprobación de la Junta Municipal, corresponsable con el Intendente de la “anormalidad”.

3. Debería analizarse por ende, los argumentos legales y jurídicos que propiciaron todas las intervenciones anteriores del MOPC en la Capital. Pues no le corresponde hacerlo; y si en Asunción fue posible, la Autonomía Municipal y de los Gobiernos Locales se ha puesto en grave entredicho.

4. Y teniendo en cuenta que la mayoría de los municipios del interior se encuentran operativa y políticamente en condiciones aún más desfavorables que la Capital, el ejemplo que le muestra el Gobierno de Asunción, deja a los gobiernos locales del interior, absolutamente inermes frente a la irrupción de la voluntad del poderoso Estado Central. Tanto como de sus Secretarías de Estado o peor, de la “generosidad” de las Binacionales.

5. Debe aclararse que con este formato de intervención, el MOPC, ha encarado otras obras en el territorio de Asunción con iniciativas que son clara y legalmente prerrogativas del gobierno de la Capital. Entre ellas: la Costanera Norte y la ampliación de su recorrido hasta el JBZA; la avenida Ñu Guasu, los viaductos en la línea Madame Lynch e intercepciones (Aviadores del Chaco, Santa Teresa). Y ya fuera de este territorio, los que se encuentran en la vía de acceso Limpio/Asunción.

4. Demás está reiterar que el viejo anhelo de la Descentralización del Estado y el énfasis de la Autonomía de los Gobiernos Locales, sufre con los motivos expuestos, una grave distorsión y un duro traspiés.

5 – Preguntas claves sobre las demás obras encaradas por el MOPC en Asunción

(y que nadie del Gobierno quiere responder)

Costanera Norte.

¿Porqué se siguen ignorando los demás componentes del original Proyecto de la Franja Costera de la Municipalidad (de anteriores administraciones) en beneficio exclusivo del componente vial?

En otras palabras:

¿Para cuándo el saneamiento de las costas y de los cursos de agua de los arroyos tributarios (Itay, Mburikao, Arroyo Ferreira, Ykua Satï, entre otros)?

¿Para cuándo un Programa Habitacional -serio, sostenible y digno- para la re ubicación de los bañadenses afectados por las obras?

¿Cuándo se integrará la Costanera a la trama urbana del casco histórico?

¿Cuándo tendrán los peatones un sendero directo o un puente de acceso desde las calles del centro, hasta los espacios de la Costanera?

¿Quién decide la distribución de los espacios en los terrenos “ganados al río»?

¿Quién aprueba los usos y los planos de los mamotretos que se están construyendo (o fueron construidos) en la vera sur de la vía?

¿Será la Costanera un espacio verde para el paseo? … o un nuevo espacio de estacionamiento para vehículos?

Costanera Sur.

Debe observarse que cuando empezamos a mal utilizar las obras recientemente inauguradas como la Costanera Norte y su ampliación hacia el JBZA, ya se están adjudicando las obras para la Costanera Sur.

Entonces, de nuevo:

¿Se construirá ésta sobre el mismo modelo de vicios que prohijó la del Norte: sin controles urbanos, sin espacios verdes ni jardines, sin árboles, sin canillas para el riego, sin equipamientos urbanos (obras de arte, bancos, juegos para niños), sin señalizaciones didácticas, sin poder hacer uso de la costa o acceder al agua (es la razón por la que la vía recibe dicho nombre).

¿Flotará la basura de Cateura en la Costanera Sur como los coliformes fecales flotan en el río que bordea la del Norte?

¿Se han tenido en cuenta los alcances y utilidad de la Costanera Sur? … Debido a que la misma es una vertiente urbana de menor densidad de tráfico? … y mucho mayores complicaciones ambientales?

¿Se tuvo en cuenta que la zona a ser afectada por la Costanera Sur es aún más vulnerable que la del Norte, por ser hábitat de una importante fauna anfibia?

Si esta vía va a constituirse en un simple paseo costanero (por lo que su construcción NO SERÍA PRIORITARIA) …. o se pretende mejorar con esta vía los medios de acceso vehicular a la ciudad? Porque en este caso, debería conocerse:

¿CUÁL será la vía de acceso (o cual de las rutas nacionales), que desembocaría en la “Costanera Sur”?

¿Cómo se conectaría esta vía con la trama urbana de la ciudad? ¿o será una nueva y costosa avenida que “nos trae de alguna parte para depositarnos en algún lado?

Y … con motivo de la Defensa de la Integridad del JBZA, preguntamos también:

Si al Estado Nacional le preocupa el “caos” de Asunción …¿porqué lo agrava?

¿Porque DECIDE construir -por ejemplo- un complejo de edificios para oficinas públicas en un espacio urbano NOTORIAMENTE carente de accesos o equipamientos? … y que consolidará el agravamiento funcional, ambiental y vial de la ciudad?

¿Porqué el Gobierno Nacional no colabora con los asuncenos liberando zonas ilegalmente ocupadas por instituciones públicas, policiales y militares?

¿Porqué no crea un sistema de transporte (por ejemplo) para sus cerca de 300.000 funcionarios que ingresan a la capital TODOS LOS DÍAS? … como para evitar a los mismos el uso de vehículos particulares que provocan un grave daño funcional al sistema urbano y al medio ambiente en general?

¿Porqué el Gobierno Central se SUSTRAE del cumplimiento de las normas municipales?

…Y reclamamos:

* La devolución de los terrenos del JBZA usurpados por las instituciones públicas desde los tiempos de la Dictadura.

* Que la Ley Orgánica Municipal sea modificada para que “la capital original y secular de toda la región” y sede del Estado Nacional Paraguayo, cuente con la categoría y recursos suficientes para resolver sus problemas desde donde ellos se originan; como de hecho indican todos los manuales de Gobernanza local.

* Que se geste un acuerdo entre el Estado Nacional y todas sus dependencias (incluidas Policía Nacional y Fuerzas Armadas) con el Gobierno de Asunción, para la rápida y conjunta solución de los problemas más acuciantes de la Capital y sus ciudadanos: tránsito, vialidad, seguridad, limpieza (recolección y tratamiento de la basura con implementos mecanizados, modernos e infinitamente más eficientes.

* Que dicho acuerdo apele al recurso de consultar distintos modelos de movilidad urbana, mientras se tramiten la incorporación de medios masivos de transporte y limitaciones al uso de los vehículos particulares; calles de uso mixto, de uso exclusivo para el transporte público; vías para bicicletas y motocicletas, entre otras varias medidas urgentemente necesarias.

Finalmente

Revisar la utilidad y prioridad otorgadas a las demás obras anunciadas por el MOPC. Porque …¡NO SÓLO QUEREMOS SALVAR AL JARDÍN BOTÁNICO! … sino SALVAR A ASUNCIÓN DEL CAOS FUTURO Y YA PREVISIBLE!!

Jorge Rubiani

  1. Setiembre 24, 2019″.