Sobre posible expansión de la ciudad de Asunción hacia Chaco´i, especulación inmobiliaria o crecimiento planificado?


Hoy, 15 de agosto, no es simplemente “un día más” para Asunción. El cumpleaños 475 la sorprende en medio de la crisis político-social más importante de los últimos años, con una franja costera en plena marcha, el enrejado progresivo de sus espacios públicos y un nuevo tema de debate, referido a su posible ampliación física. La editorial del diario abc de hoy, se encargó de atender el caso. Apunto algunas observaciones al respecto:

1. El diario abc es una de varias empresas de un grupo, que también administra, entre otras cosas, una importante constructora de obras de infraestructura vial, y una importante inmobiliaria.

2. Creo que a estas alturas, a nadie sorprende el dato de que, desde hace años, la editorial del diario abc marque la agenda política del país.

3. Eligieron el tema de la posible expansión física de la ciudad como tema editorial, justo el día aniversario de la fundación de Asunción (las coincidencias no existen).

4. El tema de la expansión de la ciudad se instaló sorpresivamente como cuña hace unas semanas (repito: las coincidencias no existen).

5. Hace poco más de un año se rasgaban las vestiduras por el intento de la comuna lambareña de apropiarse de un sector de Asunción. Hoy, desde las mismas páginas, parecen no tener mayor reparo sobre el hecho de que la comuna asuncena haga lo propio con los municipios del bajo Chaco.

6. Pese a que machaquen todos los días con el tema del crecimiento poblacional, el contraste entre los datos censales demuestran que Asunción ha perdido cerca del 40% de su población fija en los últimos 20 años. ¿Logrará abc borrar las estadísticas con diez mil repeticiones de lo contrario?

7. ¿Qué formación en temas urbanos tendrán quienes, desde la editorial citada, aseveran que “un curso de agua no es diferente a una avenida como la que separa, por ejemplo, Fernando de la Mora de Asunción”?

8. En otro segmento aseveran: “En no muy largo plazo, tal vez haya que mudar el aeropuerto asunceno al otro lado del río, así como otros nudos urbanos conflictivos”. ¿No era Asunción el tema de debate? ¿Ni siquiera saben que el aeropuerto está en otro municipio? Y, antes que mudar los “nudos urbanos conflictivos” ¿no sería mejor atenderlos y des-anudarlos?

9. Casi al cierre, los editorialistas parecen ya convencidos de habernos vendido el paquete completo. Aprovechan entonces para celebrar el momento con una prosa idílica: “Y así, sucesivamente, planificadamente, ordenadamente, la nueva zona ‘chaqueña’ capitalina iría creándose sin los problemas que actualmente padece su área metropolitana…”. Les faltó el COLORÍN COLORADO, pero no importa, nos acompaña tácitamente. A no dudar.

10. Pero no olvidemos que ésta editorial es también agenda política. Y para marcar pautas hay que meter presión a los políticos titubeantes. Qué mejor para ello que sugerir sutilmente que, a quien no apueste por las ideas de esta editorial, le estarán destinadas indeterminadas líneas que refieran a su conformismo, mientras que a los qué sí adhieren a la idea, les espera la gloria editorial, traducida en igual cantidad de líneas que incluyan el codiciado elogio de “Estadista”.

Es notable cómo las casi novecientas palabras invertidas en el desarrollo de la editorial se deshacen en elogios de lo puede llegar a ser Asunción si crece territorialmente 110%, pero no son capaces de esgrimir un solo argumento válido para explicar cómo se resolverán los problemas de la Asunción actual, la pequeña, la de 117 km2. Esa ciudad que ve entrar todas las mañanas a un millón y medio de vecinos, que se retiran en masa inevitablemente con la puesta del sol. La misma ciudad que sigue negando y destruyendo los vestigios de naturaleza que le quedan, desde árboles hasta decenas de arroyos. La que no tiene espacios seguros ni cómodos para peatones y ciclistas. La que cada vez está más escondida detrás de la maraña de cables, pasacalles y carteles. La que no tiene infraestructura comunitaria básica y decente (hospitales, escuelas, centros culturales, bibliotecas, laboratorios) justo en los lugares más necesarios. La que se paraliza con una llovizna…

Mucho menos se interesa la editorial en el territorio de posible anexión. Ninguna referencia al posible impacto al ecosistema natural (zona todavía muy verde y con amplios humedales, que por su proximidad benefician a toda el área central), ni el impacto a la pequeña pero digna sociedad que la habita. ¿Acaso no vale la pena valorar los rasgos de identidad del vecino de Chaco’i? ¿Es mejor avasallarlos que apoyarlos para que potencien sus propias cualidades?

Proceso, sostenibilidad, solidaridad, humanidad, comunidad ¿Son palabras extrañas o acaso inútiles para los editorialistas? Tengo una respuesta, pero dejémoslo aquí por ahora…

Artículo de referencia: http://www.abc.com.py/edicion-impresa/editorial/asuncion-puede-cruzar-el-rio-438378.html

Arq. Carlos Zárate